ARTE Y LITERATURA. Mujeres conciencia, Leonora Carrington. Elena Poniatowska

“—¿Cómo va la pintura? —le pregunta.

Leonora piensa que a lo mejor no va a entenderla, todos somos distintos, percibimos en forma diferente y decírselo tiene poco sentido porque él pensará de acuerdo con quien es él. ¿Quién es? Ni siquiera sabe su nombre. Y abruptamente se lo pregunta. Resulta que es suizo-alemán, como Carl G. Jung, vino de Basilea y se llama Carl Hoffmann.

—Una vez, un perro le ladró a una máscara que hice y este es el comentario más honorable que he recibido jamás —le cuenta Leonora, y lo hace reír.

La invita a cenar y ella acepta. El restaurante tiene algo de santuario y de chimenea, como la librería, y después de una copa de vino tinto Leonora habla de su feminismo.

—No sé de ninguna religión que no declare que las mujeres son débiles mentales, sucias, criaturas inferiores a los machos.

—Sin embargo, toda la cultura gira en torno a las mujeres y se dice que son la crema de las especies. Lo que sucede es que el Homo Sapiens es menos sabio de lo que cree.

—Tiene usted razón. También los misterios son nuestros.

—Mañana le enseño los libros de Germaine Greer, Betty Friedan, Sandra Gilbert… Estoy seguro de que conoce a Mary Woolstonecraft.

Leonora regresa a México: «Durante todo este tiempo traté de alejarme; nunca pude, algún embrujo me retiene como una mosca pegada a la miel». La feminista Lucero González le pide un cartel: «Mujeres Conciencia». Leonora dibuja una Eva que devuelve la manzana y recupera su lugar de mando. Sus reflexiones cautivan a Lucero, que la escucha en la mesa de la cocina.

Según la pintora, la Biblia tiene más lagunas que verdades y depende de las interpretaciones de sus escribas. ¿Por qué Dios se habrá vuelto tan popular si es un viejo furibundo que castiga y destruye? ¿Cómo se puede venerar a alguien que solo envía plagas y aniquilación? ¿Por qué se le echa la culpa de todas las catástrofes a Eva? ¿Quién engendró a seres humanos parecidos a los ángeles? ¿Eva? ¿Lilit? ¿Darwin? ¿El Big Bang? ¿El Golem? ¿Quetzalcóatl? Lucero González la escucha sin parpadear y Leonora continúa: —Si todas las mujeres del mundo decidieran controlar su natalidad, rechazar la guerra, la discriminación sexual y racial, el mundo sería otro”.

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