
Encrucijada
Pasamos cerca de la primavera
y más abajo de las noches de luna.
Pasamos a la izquierda de la aurora
y ¡ay!, sobre todo, a la espalda del deseo.
Vamos por un camino próximo
que ni sigue, ni ataja, ni conduce;
un camino olvidado
de todos menos de la brisa
que trae el aura de la ventura,
el polen áspero de los recuerdos
y torbellinos de plumas azules
que sobraron del lujo de los pavos reales…
¿Cuál fue la encrucijada
de faz impenetrable donde erramos?…
Rosa Chacel
