A partir de
A vuestro gusto, de William Shakespeare
Vivir en el bosque de Arden es “pasar el tiempo descuidadamente, como se hacía en la Edad de Oro”, lejos de la pompa y la envidia de la Corte. “- Y, ¿cómo halláis vos esta vida pastoril, maese Touchstone?; -A decir verdad, pastor, considerada en sí, es buena vida; pero mirada como vida de pastores, no vale nada. Por lo solitaria me gusta mucho; pero, como retiro, es detestable. Ahora, por lo campestre, me encanta, aunque por alejada de la Corte me es tediosa. En cuanto frugal, ya lo veis, se aviene con mi humor; empero, por excluir la abundancia, no se compagina con mi estómago. ¿Entiendes de filosofía, pastor?”.
Pero en el bosque de Arden viven los desterrados. Vive el duque desterrado por su hermano al apoderarse de su Corona. Vive, tiempo más tarde, Rosalinda la hija del duque desterrado con Celia su prima, hija del actual duque, y que la sigue por su amor a ella. Vive el ingenioso bufón Touchstone, llevado allí por Rosalinda y Celia. Vive Orlando que debe huir de su casa tanto porque su hermano mayor Oliverio lo envidia y trata como a un criado, como porque el actual Duque quiere castigarlo por haber vencido a su más fuerte luchador de la Corte.
El descuido alegre de la Edad de Oro y el destierro, ¿pueden conjugarse? En el bosque de Arden se encuentran lo grato y lo taciturno, el destierro y la libertad, las cualidades y las envidias, el amor y la melancolía. Y sí, se conjugan, allí donde todo es juego. Rosalinda, enamorada, alegre, liviana de carácter, inteligente y rápida, llegó al bosque disfrazada del joven Ganimedes para evitar los peligros que acechan en un bosque a una doncella. Así disfrazada encuentra a Orlando, que se desespera de amor por Rosalinda desde su encuentro en la Corte antes del destierro. Su desesperación, enfermedad del amor, será sanada por Ganimedes: le propone a Orlando representar el papel de Rosalinda buscando enloquecer a Orlando y así hacerlo desistir de su amor, sanarlo. “El mundo entero es un teatro, y todos hombres y mujeres, simplemente comediantes”.
¿Pero está en el juego la solución? Orlando suspira: “no puedo vivir más tiempo de ilusiones”. Por un artificio mágico, explica Ganimedes, Rosalinda aparecerá para que puedan casarse, y también dará el gusto a todos los enamorados, pudiendo reinar la dicha en el bosque de Arden: Orlando se casará con Rosalinda, Celia con Oliverio, Touchstone con Audrey, y también los pastores Silvio y Febe. ¿Qué artificio mágico requerimos, nosotros, hoy; tal vez volver a pensar en un bosque de Arden, dando en el gusto a todos? ¿Entendemos de filosofía nosotros, lectores de Shakespeare?