A partir de
Dubrovsky, de Alexandr Pushkin
Era para todos una incomprensible amistad la que unía a Kirila Petróvich Troyekúrov, poderoso, temible y arrogante gran propietario y antiguo general ruso, con Andrey Gavrílovich Dubrovsky, propietario de menor peso también oficial y camarada de armas de Troyékurov, el único que podía decir sin temor lo que pensaba a Kirila Petróvich. Hasta aquel insignificante incidente, en el que Andrey Gavrílovich se sintió ofendido, se retiró, fue llamado por Kirila Petróvich sin responder a su llamado, ofendiéndole a su vez a él, y quebrándose así aquella extraña amistad.
Kirila Petróvich fraguó su ruina: en connivencia con las autoridades locales, iniciaron un proceso amañado para quitarle sus propiedades a Andrey Gavrílovich, que envejeció de golpe. Su hijo, Vladimir Andréyevich, un indolente que vivía hacía años en Moscú dilapidando la escasa fortuna familiar en su carrera militar, fue advertido por su aya, tomó el camino de regreso a su casa y al lado de su padre. ¿Podría frenar aquel proceso, evitando quedar en la miseria y la humillación de su padre?
“La sed de venganza y el ansia de poder” de Kirila Petróvich fueron dominados nuevamente por los sentimientos nobles hacia su viejo amigo, disponiéndose a terminar con este asunto, poniendo rumbo a la propiedad de su amigo a anunciárselo: enfermo, sin hablar ya Andrey Gavrílovich lo ve acercarse y muere fulminado en un ataque de impotente rabia. Desesperado, Vladimir Andréyevich manda expulsar de su propiedad a Kirila Petróvich, quien nuevamente ofendido deja que el proceso siga su curso. La propiedad es expropiada, Dubrovsky la incendia y junto con sus siervos amotinados, forma una peligrosa banda de asaltantes que asola la región y se enriquece asaltando a los ricos propietarios. Solo Kirila Petróvich se salva de los asaltos. Cree que es por su intimidante poder. Es por su hija, Masha, que enamoró a Dubrovsky.
¿Cuáles son los resortes de nuestras acciones? ¿La extraña amistad entre los dos viejos compañeros de armas?, ¿el insignificante incidente?, ¿o la acción vengativa de Troyekurov?; ¿la indolencia de Vladimir?, ¿la expropiación y con ella su condena a la miseria?, ¿o su propia venganza destructiva incendiando su ex propiedad?, ¿o su nueva venganza positiva, asaltando a los ricos y rehaciendo su vida ahora de noble romántico? Las fuerzas que nos componen, las incidencias casuales y estructurales, las decisiones que tomamos y/o a las que nos empujan. ¿No nos sigue enseñando la literatura a no hipostasiar nada?