A partir de
El corazón helado, de Almudena Grandes
Continuidades y rupturas. De la revolución en España en los ’30; a la España de nuevos ricos de los 2000. De Julio Carrión González, con un carnet de la JSU en un bolsillo y en otro uno de la Falange, traicionando a los rojos exiliados en Francia que lo acogieron, como la familia de Ignacio Fernández Muñoz que prometió al volver a España el ’77 vengarse, pero el PC ya hablaba de reconciliación nacional; a la nieta Raquel Fernández que mantenía viva con odio su memoria. De la revolución, derrotada, de sus abuelos, a la venganza individual de sus nietos, y así su abuelo, “después de todo, se había salido con la suya”, porque contra “el prestigio modernos de las gentes pequeñas”, se encontrará el de “las gentes admirables”. Dos Españas, que te hielan el corazón.