A partir de

¿Por qué los dos gigantes no se encontraron, a pesar de haberse visto algunas veces? En una de esas ocasiones, el compositor toca una de sus obras ante el escritor, al darse vuelta lo ve llorar, y estalla: «¡Ah caballero, no esperaba eso de vos! Hace tiempo di en Berlin un concierto, habia trabajado creyendo hacer algo bueno, esperaba un éxito. Pero después de haber prodigado todo mi talento, ni el más leve signo de aprobacióon. No comprendía. Más pronto tuve la clave del enigma: todo el público de Berlin estaba delicadamente cultivado, y a guisa de agradecimiento me saludaba con unos pañuelos húmedos de emoción. Vi que tenía que entenderme con un público romántico y no artístico… pero de vos, Goethe no acepto eso». El escritor le respondió con el silencio por siempre, algo que hacía sufrir a Beethoven. ¿Por qué el desencuentro? Porque Beethoven era el abismo de Goethe…