A partir de
Tieta do Agreste, de Jorge Amado
Volvió Tieta a su pueblo de Agreste, rebelde y dueña de su voluntad, y bella. Y todo lo revolucionó. Despertó pasiones, codicias y mezquindades. Perdonó ofensas. Misteriosamente millonaria, fue generosa. Políticamente poderosa, contribuyó al progreso. Se hizo rival de Dios, compartiendo con El uno de sus diáconos y sobrino. Reavivó los ideales de progreso, con el diablo, los capitalistas, metiendo la cola, para que volviera el banzo, enfermedad de esclavos desaparecida con la abolición, y devuelta con las fábricas, desencadenándose “los 10 días que sacudieron a Agreste”. Así y todo, ¡cuánta infamia!, tuvo que volver a escapar, por segunda vez.