A partir de
La campesina astuta, en Italo Calvino Cuentos populares italianos
El capricho del rey: que aquella astuta hija de campesino tejiera camisas para un regimiento entero con solo tres trenzas de lino. La astucia: que el rey la provea de un telar con las tres agramizas, la caña que queda del lino.
Desafiado redobló la prueba: “que comparezca en mi presencia ni desnuda ni vestida, ni en ayunas ni saciada, ni de día ni de noche, ni a pie ni a caballo”. Pide la joven una red de pescador y va a comparecer ante al rey, “y se pone encima la red (así no estaba ni desnuda ni vestida), come una algarroba (así no estaba ni en ayunas ni saciada), coge la cabra y se sube a horcajadas tocando el suelo con un pie y con el otro no (así no iba a pie ni a caballo), y en esas condiciones llegó al palacio del Rey cuando apenas clareaba (no era ni de día ni de noche)”. El rey, riendo, la toma por esposa.
Una controversia: un campesino ata su vaca preñada al carro de otro campesino, la vaca da a luz, el dueño del carro reclama como propios los dos terneros, el Rey falla a su favor. El dueño de la vaca pide consejo a la ahora Reina, que le aconseja: echar una red al lago seco y cuando pase el Rey que le diga: “Majestad, si un carro pudo parir un ternero, también es posible que yo pesque en seco”.
El Rey admitió su derrota, pero cuestionada su autoridad, mandó de nuevo a su esposa a casa de su padre, aunque podría llevarse lo que más quisiera del Palacio. Ella lo admitió si la dejaba pasar una última noche con él. Ya dormido el Rey, lo llevó a su casa, lo acostó en su cama, y al despertarse al otro día sorprendido, le explicó: “Majestad, ¿no me habíais dicho que me volviera a mi casa y me llevara lo que más me gustase? Os he traído a vos”.
Vence la astucia al capricho; la simpleza al poder; el desafío a la prueba; la risa al serio poder; ¿sólo imaginariamente?
(Siruela. Traducción de Carlos Gardini)
Que placer este cuento!.Como en Nariz de plata y otros,
Italo Calvino j uega con el ingenio
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