
A partir de
La flecha negra, de Robert Louis Stevenson
“Tal como marchan las cosas en el reino de Inglaterra, si un pobre caballero no lucha en un partido, forzoso es que pelee en el otro”.
Pero: en esos partidos no está toda Inglaterra. En la aldea de Tunstall, en la Inglaterra de Enrique IV, suenan las campanas del Castillo del Foso; el joven Richard Shelton, bajo la tutela de sir Daniel Brackley adelanta a los campesinos de qué se trata: serán llamados a las armas. El partido de los Lancaster de sir Daniel, se prepara para vencer al partido de los York. Los campesinos se lamentan: “Si los barones viven en guerra constante, los campesinos tendrán que alimentarse de raíces”, además, cambian de bando constantemente, “y a cada uno de sus cambios acompañaba algún aumento de su fortuna”. Pero no hay solo lamentos campesinos. Una flecha negra mata a Appleyard, el jefe de la partida: “tanto se ha apretado la soga al cuello de las gentes, que esto está a punto de estallar … la gente nos odia tanto que no necesitan que los espoleen los de York ni los de Lancaster … vos, que sois clérigo, y sir Daniel, que tan pronto navega a uno como a otro viento, os habéis apoderado de los bienes de muchos y habéis hecho apalear y colgar a no pocos hombres. Ahora os piden cuentas de todo ello”. Muerto Appleyard, designan jefe de la partida a Richard Shelton.
Pero: esa elección no es libre. Estaba Richard Shelton bajo la tutela de sir Daniel tras la muerte de su padre. Su padre, muerto por sir Daniel para usufructuar su patrimonio y a quien quería casar ahora con Joanna para aprovecharse de su dote. Cuando Richard Shelton lo supo fue, lamentándose, deslizándose al partido de los York. Lo acompañó un largo tormento, sir Daniel y sus hombres del partido de los Lancaster lo habían criado: “¡Ay! ¡Triste suerte la mía si he de verme obligado a vengarme de mis propios amigos!”. Y se vio obligado, y terminó combatiendo junto a Richard de Gloucester que sería, una vez vencedor, Ricardo III.
Triste suerte que, en los repetidos “tiempos turbulentos”, “tiempos de traidoras flechas negras”, desgarran sentimientos de lealtades de amistades.
(Plaza y Janés Editores. Traducción de H.G. Granch)
Dolorosa historia. Remite a la Biblia. De la fraternidad al asesinato. Sera la historia de la humanidad caricaturizada en la extrema lucha por el poder. Se llega al trunfo y se pierdela lealtad. ¿Que se gana?
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