
“Se dice que la obra de Bacon es una expresión de la angustiosa soledad del hombre occidental. Sus figuras están aisladas en vitrinas de cristal, en arenas de color puro, en habitaciones anónimas o incluso en sí mismas. Su aislamiento no nos impide verlas. (La forma tríptica, en la que cada figura está aislada en su propio lienzo pero sin dejar de ser visible para las otras, es sintomática). Las figuras de Bacon están solas, pero carecen de toda intimidad. Las marcas que muestran, sus heridas, parecen autoinfligidas, aunque en un sentido especial. No por un individuo concreto, sino por la especie, el hombre, porque en tales condiciones de soledad universal, la distinción entre el individuo y la especie pierde su significado.
Bacon es lo opuesto a uno de esos pintores apocalípticos, que esperan que ocurra lo peor. Para Bacon, lo peor ya ha ocurrido, y no tiene nada que ver con la sangre, la mancha, las vísceras. Lo peor es que se haya llegado a pensar que el hombre es un ser sin inteligencia.
La peor ya había sucedo en la ‘Crucifixión’ de 1944. Ya aparecen aquí los vendajes y los gritos, como también la aspiración hacia un dolor ideal. Pero los cuellos terminan en bocas, La parte superior de la cara ha desaparecido. Falta el cráneo”.
Muy elocuente! Somos si no pensamos? El miedo aunque se proyecte al futuro, esta vinculado a algo que ya sucedio y dejo su marca. Rehistorizarse ofrece la pisibilidad de darle otra salida a lo temido
Me gustaLe gusta a 1 persona