
Píldoras de la crítica. Dante, lo cotidiano y lo heroico. Roger Fry
(Apenas un breve extracto para pensar, sin hacer crítica de la crítica, ni hacerse parte de entreveros, ni tener que recorrer estos caminos)
[A propósito de Giotto, su realismo, su pintura en que “los hechos fueran presentados como escenas de la vida diaria”, pero, sobre todo, acaso su mayor genialidad, “también debían poseer una cualidad trascendente, ese significado universal y eterno que distingue al mito del mero hecho histórico. Debían ser reales, pero era aún más importante que fueran heroicos. Y fue en su capacidad de satisfacer condiciones aparentemente tan contradictorias donde se manifestó el genio sin igual de Giotto”. Esto,]
“aun en la literatura es una hazaña poco común. Homero y Dante lograron realizarla. En Dante es un poder que se siente constantemente. No sólo se permitió introducir en su obra la política y las personalidades de su tiempo, sino que se atrevió a utilizar comparaciones como la de los viejos sastres que tratan de enhebrar sus agujas, la del papel medio chamuscado, la de los perros que se olfatean las pulgas y otras trivialidades de mal gusto, pero sin rebajar por eso en lo más mínimo el tono elevado de su Comedia”.
[Y Giotto], “contemporáneo de Dante, comparte con él el privilegio de haber visto la vida como un todo unitario, sistemático y congruente. Fue aquélla una época de equilibrio entre las tendencias opuestas de la actividad humana, un momento en que hombres como Dante y Giotto podían ejercitar al máximo sus facultades crítica y analíticas, sin destruir la unidad de una teoría cósmica basada en la teología. Por su naturaleza misma, tal momento debía ser transitorio: el libre uso de todas las facultades, animadas por el despertar de una nueva autoconciencia, no tardó en producir antítesis que, con el tiempo, fueron haciéndose cada vez más irreconciliables”.