
Píldoras de la crítica. Períodos de la literatura norteamericana. Robert Spiller
(Apenas un breve extracto para pensar, sin hacer crítica de la crítica, ni hacerse parte de entreveros, ni tener que recorrer estos caminos)
“Si con Emerson y Thoreau, hubo encontrado el alma de la naciente república su primera afirmación y con Poe y Hawthorne su agonía y su voz trágica, para 1850, los tiempos habían madurado lo bastante para producir una obra maestra de la literatura que lanzase un grito mundial y sin fin de fe y también de desesperanza”.
Entre 1855 y 1870, se produjo el fin de una era. “Al establecer formas sociales y literarias, el grupo de escritores del Este, que comprendió a Longfellow, Lowell Whittier y Holmes, desempeñó el papel de reacción contra la nueva ola de naturalismo que venía del Oeste”, con Mark Twain y William Dean.
Entre 1865 y 1895, el realismo y el regionalismo reemplazan a la imaginación y al idealismo, y la novela desbancó al teatro y a la poesía, con, entre otros, Bret harte, Harriet Beecher Stowe. Y en contraste, la literatura interior de la conciencia y las formas de Emily Dickinson y Henry James.
En 1890, un nuevo naturalismo que sirvió para el segundo renacimiento de la literatura norteamericana, con el realismo social y el determinismo psicológico, con Henry Adams, Frank Norris, Stephen Crane, Jack London.
Entre 1910 y 1920, “la literatura norteamericana alcanza la mayoría de edad”, con Theodore Dreiser y Robert Frost. Y en el período de entreguerras, florece plenamente, con Hemingway, Scott Fitzgerald, Eugene O’Neill, Thomas Wolfe, Faulkner, T.S.Eliot, John Dos Passos, Steinbeck, y tantos otros, con obras experimentales, en la tensión simbolismo-naturalismo.