
Píldoras de la crítica. La razón literaria: La radical ambigüedad de la vida. Graciela Rubio Soto (y Melich Joan Carles)
(Apenas un breve extracto para pensar, sin hacer crítica de la crítica, ni hacerse parte de entreveros, ni tener que recorrer estos caminos)
Hablando de otra cosa (no de literatura): de memoria, de pedagogía de la memoria, propone que “se deben buscar nuevas palabras”, para poder “ordenar los diálogos y la enseñanza desde una razón literaria como contrapunto de la razón exclusivamente instrumental”, y para eso nos trae a Joan Carles Melich:
‘Una razón literaria es una razón que cree que no existen verdades absolutas … es la fuente del espíritu que da cuenta de la radical ambigüedad de la vida, de su complejidad, de sus paradojas y contradicciones… para una razón literaria, tan ineludible es la estética como la ética. Los seres finitos somos en relación con los demás, somos seres ‘relacionales’ o ‘relativos’ en el sentido de que no somos absolutos (lo absoluto es lo que no necesita de nada ni de nadie para poder existir). En la medida en que somos relacionales tenemos ineludiblemente que afrontar la cuestión ética. La ética es una relación de alteridad, pero no cualquier relación de alteridad es ética. La razón literaria, en la medida que es una razón estética, es una razón sensible al sufrimiento del otro, o en otras palabras es una razón compasiva, es una razón que, como advirtió de forma magnífica Max Horkheimer, se niega a aceptar que el mal y la muerte tengan la última palabra’.