
Píldoras de la crítica. La (importancia de la) amistosidad para empezar. Borges y Victoria
(Apenas un breve extracto para pensar, sin hacer crítica de la crítica, ni hacerse parte de entreveros, ni tener que recorrer estos caminos)
Hacia fines de los años ’20, se conocen Victoria Ocampo y Borges, que impartía una conferencia sobre “el idioma de los argentinos” y ella había ido a escuchar. Después, le pidió que se encontraran.
Ya hablamos aquí, con Luis Sepúlveda, de la importancia de la amistad y del apoyo para los autores jóvenes, nuevos, que buscan construir su camino literario.
Cuando Victoria Ocampo le pidió a Borges encontrarse, el entonces joven escritor sintió nervios. “ ‘¿Qué voy a poder decirle a Victoria? ¡A Victoria Ocampo!’, dice con inquietud el joven a su madre Leonor”.
Después Borges le escribirá: ‘Estoy muy orgulloso de este encuentro y de la espontaneidad de su aprobación’.
Todos necesitan la aprobación de los otros. Todos, de la amistosidad, la ayuda que se necesita para empezar, y seguir empezando.
Años más tarde lo seguía valorando. ‘En ese tiempo yo no existía … pero ella vino a mí; me distinguió cuando yo era casi nada’.
(Victoria Ocampo. Diálogos con Borges)